Las plantas con flores moradas más bonitas
Un jardín con gran cantidad de flores brinda una sensación muy primaveral y complementa cualquier decoración de exteriores. Entre los colores más llamativos está el morado, que es típico en las primaveras del Mediterráneo.
Si estás buscando tener un jardín rústico, de tipo rocoso, con pequeñas plantas combinadas con arbustos, no debes dejar de incluir muchas especies de flores moradas. Además, tendrás un lugar muy fragante al incluir la lavanda, salvia o una verbena.
Al momento de diseñar tu jardín tanto en exteriores como interiores, no olvides considerar el clima donde te encuentras así como el espacio y sustratos disponibles. Para tu pequeño rincón mediterráneo, te presento una selección de las plantas con flores moradas más bonitas.
Alhelí de invierno (Matthiola incana)
Es una especie de Brassicaceae originaria del sur de Europa, por lo que se adapta bien a climas mediterráneos. La planta tiene la base leñosa, es perenne y alcanza aproximadamente los 80 cm de altura, con hojas verde grisáceas.
Las flores se disponen en inflorescencias terminales, presentando cuatro pétalos arreglados en cruz, de aroma especiado y florece en primavera. Debido a que se ha cultivado ampliamente como ornamental, los cultivares van desde el blanco (más común) hasta naranja, rosa, amarillo y morado.
Para su cultivo, se recomienda ubicar a plena exposición en climas templados, mientras que en tropicales y subtropicales, a semi sombra. La especie soporta heladas leves, pero lo mejor es no exponerla a temperaturas menores a los 4 °C, siendo el rango óptimo entre los 14 a 25 °C.
No es muy exigente con el sustrato, aunque prefiere los suelos calcáreos, con contenido medio de materia orgánica y buen drenaje. Es muy sensible a los excesos de humedad, por lo que el riego debe ser moderado, aumentando su frecuencia durante el verano.
Cantueso (Lavandula stoechas)
Una especie muy fragante del grupo de las Lamiaceae que es nativa del Mediterráneo y Macaronesia, cultivada en todo el mundo. Es arbustiva, llegando hasta 1 metro de altura, con los tallos rojizos, hojas con abundantes pelos y tonos grisáceos.
Las inflorescencias son terminales, racemosas, con numerosas flores de corola morado oscuro, bilabiada y muy fragante. Florece de manera abundante en la primavera y principios del verano, tolerando condiciones de sequía en algunas épocas del año.
Esta especie es ideal para colocar en jardines exteriores en climas mediterráneos, ya que soporta bien heladas cortas de hasta -5 °C y las altas temperaturas del verano. Lo mejor es ubicarla en zonas con buena aireación y a plena exposición solar.
Prefiere los suelos calcáreos, ligeramente alcalinos y con buen drenaje, aunque puede adaptarse a otro tipo de sustrato. El riego debe ser moderado, ya que la planta no soporta los excesos de agua y es recomendable aplicar una poda luego de la floración.
Dedalera (Digitalis purpurea)
Proveniente de Europa, norte de África y Asia, es una especie de las Plantaginaceae herbácea, que se comporta como bianual. En el primer año, desarrollan una roseta de hojas en la base y al segundo, generan un tallo erecto que puede alcanzar hasta 2 metros de altura.
Sus flores se presentan en una inflorescencia terminal racemosa, con la corola ligeramente campanulada, colgante y de un tono morado, aunque puede presentar otros colores. La floración ocurre desde la primavera al verano y se suele utilizar para colocar en las borduras.
Si se cultiva en climas templados, se puede colocar a plena exposición solar, mientras que en zonas más mediterráneas se recomienda algo de sombra. La temperatura óptima para su crecimiento es entre los 15 a 25 °C y no tolera temperaturas muy altas.
El sustrato debe ser ligeramente ácido, con alto contenido de materia orgánica y buena capacidad de retención de humedad, además de un adecuado drenaje. No soporta el encharcamiento y los riegos deben ser frecuentes, a fin de mantener el suelo húmedo.
Estrella llameante o estrella ardiente (Liatris spicata)
Del grupo de las Asteraceae es nativa de América del Norte, donde crece en praderas húmedas y es ampliamente cultivada como ornamental. Es una planta perenne con un tallo subterráneo tipo cormo, alcanza un máximo de 1,5 metros de altura.
Las inflorescencias son espigas terminales que llevan capítulos con flores tubulares de corola y estambres morados o lila, aunque algunos cultivares son rojos. Presenta una abundante floración durante el verano y se propaga a partir de los cormos o semillas.
En climas templados lo mejor es ubicarlas a plena exposición, mientras que en los mediterráneos conviene la semi sombra. Para su establecimiento, requiere temperaturas entre los 10 a 25 °C, lo cual favorece el desarrollo de mayor cantidad de inflorescencias.
Se recomienda un sustrato ligero, con excelente drenaje, contenido medio de materia orgánica y pH neutro, con buena profundidad para que los cormos se desarrollen. El riego debe ser diario para mantener la humedad del suelo alta, sin generar encharcamientos.
Lavanda (Lavandula angustifolia)
Es una de las especies más características de la cuenca del Mediterráneo, perteneciente al grupo de las Lamiaceae. Se trata de una planta perenne, leñosa en la base, que llega hasta 1 metro de altura aproximadamente, con hojas pequeñas y ligeramente lanceoladas.
Las inflorescencias son terminales, en forma de espigas, las cuales producen abundantes flores con la corola bilabiada de color púrpura. Es muy fragante por el alto contenido de aceites esenciales en toda la planta y la floración ocurre desde mediados de primavera hasta el verano.
Al ser de clima mediterráneo, se desarrolla bien en un amplio rango de temperatura, aunque para estimular la floración el óptimo se encuentra entre los 20 a 30 °C. Se pueden sembrar directamente en el jardín o maceta, preferiblemente a plena exposición solar.
El suelo debe ser ligeramente alcalino, con buen drenaje y contenido medio de materia orgánica, para buen desarrollo de las raíces. No tolera los encharcamientos, particularmente en invierno, necesitando riegos espaciados y se debe hacer una poda luego de la floración.
Lila ( Syringa vulgaris )
De la familia Oleaceae, esta especie crece de forma natural en los Balcanes y sudeste de Europa, en zonas de colinas rocosas. Es un arbusto que en forma natural alcanza hasta 7 metros de altura y cultivado hasta los 5 metros, el cual pierde las hojas durante el invierno.
Presenta inflorescencias terminales tipo panícula con abundantes flores de corola tubular de tonos lilas, que en algunos cultivares pueden ser blancas. La floración es abundante y ocurre durante la primavera, con las flores produciendo un suave y agradable aroma.
Es excelente para jardines exteriores, aunque su crecimiento en los primeros años es algo lento, soportando un amplio rango de temperaturas (desde -18 hasta 40 °C). Lo mejor es ubicarla a plena exposición solar, y es posible cultivarla también en macetas grandes, con buena profundidad.
El suelo no requiere características especiales, pero debe permitir el drenaje y un contenido medio de materia orgánica favorece el buen desarrollo de la planta. Los riegos deben ser cada dos días durante la época más cálida y una vez a la semana en los otros períodos del año.
Lirio (Iris latifolia)
Muchos de los denominados lirios pertenecen a las Iridaceae, como esta especie endémica de la península ibérica, en zonas montañosas. Es una planta perenne, la cual tiene un tallo subterráneo tipo bulbo y hojas largas que se desarrollan a partir de la base del tallo.
Las flores se originan en un escapo terminal, presentando dos con tépalos de color morado o azulado, con una mancha naranja en la base. Estas se presentan generalmente a finales de la primavera e inicios del verano.
Las plantas de lirio azul se cultivan a partir del bulbo, que al sembrar debe tener expuesta la parte superior, a fin de estimular la floración. Requiere buena iluminación, pero no se recomienda la exposición directa, es sensible a las heladas y su rango ideal de temperatura es entre los 16 a 18 °C.
La planta es bastante sensible a los encharcamientos, por lo que se debe colocar en un sustrato con buen drenaje, con una textura media y contenido medio de materia orgánica. Al plantarse, se recomiendan riegos que sean frecuentes, pero con poca agua y luego del establecimiento regar cada 3 a 4 días, manteniendo la humedad del suelo.
Petunia (Petunia hybrida)
Dentro de las Solanaceae, destaca esta especie de origen híbrido con padres provenientes de Suramérica, que se cultiva ampliamente como ornamental. Aunque es perenne, se le trata como anual, siendo herbácea y alcanza un máximo de 1,5 metros, pero por lo general no sobrepasan los 50 cm.
Las flores de la Petunia son tubulares, en forma de trompeta, con un agradable aroma y de colores muy variados, estando las moradas entre las más populares. Presenta la floración desde inicios de la primavera a finales del verano.
Se puede cultivar en jardín o maceta, a plena exposición, pero protegidas del viento y las lluvias fuertes. Las temperaturas para un buen crecimiento están entre los 16 a 25 °C y no soporta heladas ni temperaturas muy bajas.
Los sustratos deben tener un excelente drenaje, para evitar el encharcamiento, texturas medias y con un alto contenido de materia orgánica, favoreciendo la retención de humedad. Se recomiendan riegos frecuentes, particularmente durante el verano, para un mejor desarrollo de las flores.
Salvia (Salvia officinalis)
Otra especie mediterránea que pertenece a las Lamiaceae, cultivada como ornamental por el color de sus flores y la fragancia de la planta. Es perenne y de porte herbáceo, alcanzando unos 70 cm de alto, con hojas opuestas, de peciolos largos y forma oblonga.
Cuenta con inflorescencias terminales tipo racimo, con abundantes flores de corola bilabiada, generalmente de color morado. No obstante, existen diversos cultivares con flores blancas y hojas que van desde amarillentas, variegadas hasta púrpura.
Florece desde finales de la primavera a principio del verano, siendo recomendada para jardines externos rocosos. Hay que ubicarla a plena exposición solar y en interiores en lugares con buena iluminación, protegida del viento, con temperaturas entre los 15 a 26 °C.
No es muy exigente con el sustrato, pero se recomienda que sea ligero, con buen contenido de materia orgánica, ligeramente ácido y con buen drenaje. El riego debe ser moderado, manteniendo una adecuada humedad del suelo, pero sin que se produzcan encharcamientos.
Verbena de jardín (Verbena hybrida)
Es de origen híbrido, perteneciente a las Verbenaceae, cultivada en todo el mundo como ornamental. Planta herbácea, perenne, la cual vive entre 3 a 4 años, alcanzando unos 50 cm de altura, con tallos ramificados y hojas opuestas, lanceoladas.
Las inflorescencias son umbeliformes, con abundantes flores que pueden ser de diferentes colores, siendo el morado uno de los más populares. Las flores son tubulares, con la corola presentando cinco lóbulos y la floración va desde la primavera hasta inicios del otoño.
Es ampliamente utilizada para colocar en borduras, macetas o arriates, ya que da buena cobertura, ubicada a plena exposición o con muy poca sombra. No tolera bien las heladas, por lo que es preferible cultivar en climas más cálidos.
Se recomienda un sustrato ligero con buen contenido de materia orgánica, que favorezca el drenaje, debido a que la planta es sensible a los excesos de humedad. La propagación se hace a partir de semillas y el riego debe ser abundante en el verano y más moderado las otras épocas del año.
Violetas o Pensamientos (Viola x wittrockiana)
Es del grupo de las Violaceae y aunque aún hay problemas con su nombre, es el híbrido más ampliamente utilizado como ornamental. Existen numerosos cultivares obtenidos del cruce de V. tricolor con otras especies silvestres.
Planta herbácea que puede comportarse como perenne o anual, según el tipo de clima, la cual alcanza unos 30 cm de altura, por lo que se recomienda como cobertura. Las flores son solitarias, de gran tamaño (unos 6 cm de diámetro), con cinco pétalos de tamaño desigual y colores variados, según el cultivar.
Las más utilizadas son las de color violeta y la floración se presenta entre finales del otoño hasta la primavera. Se ubica tanto a plena exposición como semi sombra y soporta un amplio rango de temperatura, incluyendo heladas, por lo que se adapta a distintos climas.
El sustrato para esta planta debe ser muy rico en materia orgánica, suelto y con un excelente drenaje. En cuanto al riego, lo más recomendable es hacerlo cada 2 días, particularmente durante la floración, comprobando que haya humedad en el suelo.