Las plantas trepadoras con flores más bonitas
El cultivo de plantas ornamentales es una de las mejores formas para lograr una decoración mucho más natural. Hay especies que se adaptan a distintas condiciones de clima, luz y temperatura, por lo que son más adecuadas para interiores o exteriores.
Las trepadoras con flores vistosas y fragantes, son muy demandadas para cubrir zonas en el jardín o la terraza que no son muy atractivas. Estas suelen crecer cubriendo el soporte, logrando una estética agradable.
Hay numerosas plantas trepadoras con flores que se cultivan como ornamentales, pero no todas son aptas para las mismas condiciones. Aquí encontrarás las plantas trepadoras con las flores más bonitas y recomendaciones para su cultivo.
Flor de la pasión (Passiflora caerulea)
Perteneciente a la familia de las Passifloraceae, esta hermana del maracuyá (P. edulis) se conoce también como pasionaria y es cultivada ampliamente como ornamental. Es una especie trepadora leñosa originaria de América tropical, ideal para colocar en pérgolas exteriores, siendo muy atractiva por sus grandes y fragantes flores.
Sus ramas trepan hasta 20 metros en el soporte, siendo siempre verde en climas tropicales y perdiendo las hojas en invierno al cultivarse en climas templados. Las flores son de gran tamaño, con una corona de tonos violáceos y azules combinada con pétalos blancos, siendo muy fragante
Debe ser cultivada en áreas con alta radiación solar y prefiere los suelos con buen drenaje, soportando temperaturas hasta de -10° C. En estos casos, la parte aérea muere, pero rebrota en la primavera, con la floración abundante en verano.
Se propaga por semillas o esquejes y mientras alcanzan un tamaño adecuado, se deben proteger durante el invierno. El trasplante se recomienda durante la primavera, abonar periódicamente y aplicar riego abundante en el verano.
Clemátide (Clematis spp.)
El género se encuentra en la familia Ranunculaceae, con unas 200 especies y una gran cantidad de cultivares usados en la jardinería. Son plantas trepadoras leñosas distribuidas en zonas templadas del mundo, muy utilizadas como ornamentales en exteriores, por sus flores abundantes de tonos blancuzcos hasta azulados y violeta.
Los cultivares ornamentales presentan distintas épocas de floración, con los tempranos floreciendo a finales del invierno y los más tardíos entrado el otoño. Es posible sembrarla en macetas grandes o directamente en el suelo, colocando un tutor al que pueda trepar.
Se recomienda plantar a plena exposición o en condiciones de sombreado medio, siendo capaz de soportar puntualmente temperaturas de hasta -10° C. Hay que sembrar en un sustrato que tengan un buen drenaje, ya que no soporta el encharcamiento aunque requiere riegos frecuentes, principalmente cuando inicia el establecimiento.
Flor de cera (Hoya carnosa)
También es conocida como planta de cera o flor de porcelana, la especie de Apocynaceae es originaria del sur de China y Australia. Es una planta trepadora leñosa de climas cálidos, por lo que es ideal como planta de interior en climas mediterráneos.
Su principal atractivo son las inflorescencias en forma de umbela (como un paraguas), con numerosas flores fragantes blancas con tonos rojizos en el centro, que parecen hechas de cera. Los tallos pueden trepar hasta unos 6 metros, con hojas carnosas opuestas.
En climas cálidos o mediterráneos (heladas máximo de -3 °C) se puede sembrar en exteriores, de caso contrario en áreas interiores. La puedes colocar directo en el suelo cerca de una pérgola, en macetas o cestas, para que las ramas cuelguen.
Requiere abundante luz, pero no es recomendable que incida directamente sobre la planta y se desarrolla mejor en rangos de temperatura entre 15 a 25 °C. El sustrato más adecuado es ligero y bien drenado, no tolera exceso de riego que debe ser regular en primavera y verano, reduciéndose en otoño e invierno.
Guisante de olor (Lathyrus odoratus)
Conocido también como arvejilla o guisante dulce, está dentro del grupo de las Leguminosae, siendo una planta trepadora herbácea. La misma es originaria de la zona mediterránea de Europa, de duración anual y presentando flores muy perfumadas de color púrpura en distintos tonos.
Es ideal para cultivar en el jardín durante la primavera, ya que es de rápido crecimiento y floración abundante, muriendo cuando se adentra el verano. Las semillas se deben germinar en suelos ricos en materia orgánica, y pasar al suelo que puede ser ligeramente alcalino.
Se desarrolla en condiciones de plena exposición solar, con temperaturas que vayan de los 15 a 25 °C y no requiere abono o podas, debido a su corta duración. El riego debe ser abundante en la mañana, para mantener el sustrato húmedo, sin excesos de agua o encharcamiento.
Madreselva del Japón (Lonicera japonica)
Perteneciente a las Caprifoliaceae, es una trepadora leñosa perenne originaria de diversas zonas de Asia. Se caracteriza por trepar hasta unos 10 metros de altura, presentando hojas simples opuestas y flores tubulares blancas muy fragantes, con dos grandes labios y al cerrar se tornan amarillentas.
Es muy adecuada para colocar en zonas exteriores y cubrir áreas poco atractivas, soportando distintos tipos de suelo. Necesita una buena cantidad de sol, pero no se recomienda que reciba la radiación solar intensa directamente y florece durante la primavera hasta entrado el invierno.
El rango de temperatura ideal es entre 10 a 25 °C, pero puede soportar heladas durante corto tiempo y en verano altas temperaturas si está a la sombra. Tolera bien la sequía, por lo que se deben hacer riegos moderados y evitar el encharcamiento del suelo.
Enredadera de trompeta (Campsis spp.)
Planta trepadora leñosa del grupo de las Bignoniaceae, siendo cultivadas generalmente dos especies. La C. radicans es originaria del sudeste de los Estados Unidos y C. grandiflora proveniente de China.
Ambas especies presentan hermosas flores tubulares en tonos naranja, en inflorescencias con hasta 20 flores presentes de verano a otoño. Se puede cultivar tanto en macetas grandes como directamente en el suelo, soportando un amplio rango de temperatura, hasta – 10 °C y plena exposición solar.
Durante los primeros 3 años de cultivo generalmente no produce flores y no se deben podar en este período, ya que se puede ver afectado su crecimiento. Tolera bien distintos tipos de sustrato, siempre que tengan buen drenaje, aunque se desarrolla mejor en suelos profundos y con buen contenido de materia orgánica.
La propagación es por esquejes, los cuales se deben sembrar a inicios del verano y mantener en invernadero hasta su establecimiento. Es conveniente sembrarla en lugares protegidos del viento, trasplantar en primavera, regar regularmente en verano y, si está sembrada en maceta, llevarla a interiores en invierno.
Jasmín (Jasminum grandiflorum)
Se encuentra en la familia Oleaceae y se distribuye naturalmente en el noreste de África, la península arábiga y algunas regiones de China. Es una trepadora leñosa muy vigorosa y de crecimiento algo desordenado, la cual puede alcanzar hasta 7 metros de altura.
Es ampliamente cultivada por sus flores tubulares, blancas o de tonos rosa suave, con una fragancia dulce muy intensa. Florece durante gran parte del año y soporta bien un amplio rango de temperatura, pudiéndose cultivar en exteriores directo en el suelo o en macetas de gran tamaño.
La propagación es asexual a partir de esquejes, por acodo o tomando los hijuelos que produce la planta. Necesita sueles bien drenados, ligeramente arenosos y una buena exposición solar, que favorece una floración abundante.
No tolera los encharcamientos, aunque los riegos deben ser frecuentes durante el verano y se debe podar con regularidad para mantener el porte y la forma de la planta. Se recomienda abonar con abonos ecológicos en primavera y verano, cuando ocurre el crecimiento.
Diplademia (Mandevilla spp.)
Provenientes de América central y del sur, hay diversas especies del género perteneciente a las Apocynaceae que se cultivan como ornamentales. Son plantas trepadoras leñosas, perennes con flores tubulares que van desde el blanco hasta el rojo, con una fragancia dulce e intensa.
Su cultivo en zonas templadas se realiza principalmente en maceta, aunque se pueden sembrar en exteriores en climas benignos. Las macetas a usar deben ser grandes, para permitir el desarrollo de las raíces, utilizar un sustrato con buen drenaje y colocar un soporte para que la planta trepe.
La floración se presenta durante el verano y requiere una gran cantidad de luz, aunque no es recomendable que reciba directamente la radiación solar. Se desarrolla mejor en temperaturas entre los 15 a 20 °C, hay que regar de manera abundante en verano y reducir la suplencia de agua en el invierno.
Jazmín estrella (Trachelospermum jasminoides)
Es igualmente conocido como jazmín hélice, jazmín estrellado o falso jazmín, estando dentro de las Apocynaceae y es originaria del sureste de Asia, Japón, Vietnam, Corea y el sur de China. Una trepadora leñosa muy vigorosa y robusta, apreciada por sus flores tubulares blancas que produce un aroma muy suave y fragante.
Se utiliza como ornamental para exteriores, llegando a tolerar heladas de hasta -10 °C al establecerse, pero que debe ser protegida en los primeros años. Puede alcanzar unos 7 metros de altura y se puede cultivar igualmente en macetas, para interiores y florece en el verano.
Es recomendable ubicarla en un lugar ligeramente sombreado o con buena luminosidad, pero sin exposición directa, con podas en las ramas superiores durante la primavera. Lo mejor son los sustratos bien drenados, con riegos regulares en primavera y verano, sin llegar al encharcamiento, que causa daños a la planta.
Don Diego de día (Ipomoea purpurea)
Perteneciente a las Convolvulaceae, también es conocida como manto de María, Gloria de la mañana, o campanilla morada. La misma es una trepadora herbácea anual, que presenta flores grandes, en forma de embudo, que van desde azules a púrpura, con el centro blanco.
Es ampliamente utilizada como ornamental y existen variedades con flores totalmente blancas, púrpuras o combinando tres colores. Se cultiva en exteriores durante el verano, así como en macetas para invernaderos o terrazas.
Necesita una buena iluminación, sin recibir directamente radiación intensa y no soporta temperaturas muy bajas. La propagación se hace por semilla y tolera bien distintos tipos de suelo,prefiriendo aquellos con una cantidad moderada de materia orgánica y buen drenaje.
Hay que sembrarla durante la primavera, para que alcance su desarrollo en los meses de verano y se presente la floración. Lo más conveniente es hacer riegos frecuentes, para mantener la humedad del suelo, sin causar encharcamientos.
Bignonia de invierno (Pyrostegia venusta)
Del grupo de las Bignoniaceae, es una trepadora leñosa perenne que proviene de América del Sur y es conocida también como Flor de San Juan. Presenta abundantes flores tubulares de color naranja, arregladas en inflorescencias muy abundantes.
Se pueden cultivar tanto directamente en el suelo en jardines exteriores como en macetas grandes, requiriendo un soporte. La floración se extiende ampliamente desde el otoño hasta la primavera, siendo ideales para tener flores en el jardín durante el invierno.
Es sensible a las heladas, por lo que no se recomienda en exteriores para climas con temperaturas inferiores a – 2 °C. Prefiere suelos ligeramente ácidos, con buen contenido de materia orgánica y buen drenaje, con riegos frecuentes durante los meses más cálidos.
Se debe ubicar en un sitio ligeramente sombreado o bien iluminado, sin que reciba directamente la radiación solar. Es recomendable abonar una vez al mes y la poda luego de que pase la floración, a fin de controlar un crecimiento desordenado.
Glicina (Wisteria sinensis)
Propia de China es una especie de Leguminosae que se comporta como trepadora leñosa, alcanzando hasta 30 metros de altura en el soporte. Su principal atractivo son sus grandes inflorescencias colgantes con abundantes flores blancas a violeta claro o azules, con una delicada fragancia.
Esta especie se cultiva ampliamente como ornamental debido a su gran resistencia a heladas (hasta -15 °C) y su vigorosidad. La floración ocurre en primavera, recomendándose propagarla a partir de esquejes, cuando alcanza la madurez en 3 años, mientras que de semilla puede tardar hasta 15 años.
Es ideal para cubrir pérgolas en jardines exteriores, prefiriendo suelos de buena profundidad, que permitan desarrollar las raíces, bien drenados y con un contenido medio de materia orgánica. Necesita una buena luminosidad, tolerando bien la exposición directa al sol.
Puede soportar bien la sequía, pero se recomienda hacer riegos frecuentes en verano para mantener la humedad del suelo. Se debe abonar con regularidad para garantizar el vigor de la planta y la propagación hacerla con esquejes tomados en verano, cultivados en invernadero.