Las plantas con flores amarillas más bonitas
Los jardines son lugares relajantes en los que puedes compartir con la naturaleza y producen una estética muy agradable. Uno de los tipos de flores más comunes en cualquier composición de estos espacios son las amarillas, las cuales brindan mucha luminosidad.
Por otra parte, las flores amarillas suelen atraer a gran cantidad de polinizadores y se presentan en plantas adecuadas tanto para el exterior como en interiores. Entre estas encontrarás desde las delicadas primulas hasta un exuberante girasol.
Al seleccionar las especies que vas a cultivar en tu jardín, debes tomar en cuenta tanto el espacio como el tipo de clima y el sustrato. Para que escojas las mejores, te traiga una selección de las plantas con flores amarillas más bonitas y los cuidados que debes tener para su cultivo.
Aliso amarillo o Damiana (Turnera diffusa)
Se encuentra dentro de la familia Passifloraceae, siendo nativa de América tropical y es utilizada como ornamental, siendo confundida con T. ulmifolia. Es arbustiva, perenne, de hasta 1,5 metros de altura, con hojas simples de un color verde intenso.
Las flores presentan cinco pétalos amarillos en arreglo regular, con un olor similar a la manzanilla, siendo usada como medicinal. Florece en primavera y se puede cultivar tanto en jardín como maceta, a plena exposición solar.
Crece de manera natural en suelos alcalinos y se recomienda un sustrato de textura media con buen drenaje. Las temperaturas óptimas para el desarrollo de la planta están entre 20 a 25 °C y no soporta las heladas.
El riego en primavera y verano se debe hacer más frecuente que en otoño y verano, garantizando que el sustrato se encuentre húmedo sin estar encharcado. Aplicar abonos ecológicos entre la primavera y el verano y se suele propagar mediante semillas en la primavera.
Allamanda o Jazmín de Cuba (Allamanda cathartica)
Originaria de Brasil, es una especie de Apocynaceae trepadora leñosa, bastante robusta y cultivada en zonas tropicales y subtropicales como ornamental. Tiene un crecimiento vigoroso, presentando hojas simples, verticiladas y requiere un soporte estable para trepar.
Las flores de la Allamanda son grandes, campanuladas, de un intenso color amarillo, floreciendo entre mitad de la primavera hasta entrado el otoño. Se recomienda colocar en una zona con alta exposición solar, a fin de estimular la floración.
Al ser una planta tropical, no soporta bien las heladas extremas, siendo recomendada principalmente para cultivar en climas mediterráneos. La planta se adapta bien distintos tipos de suelos, con excepción de los alcalinos y es conveniente que tengan buen drenaje.
Una vez establecida, tolera bien la sequía por lo que los riegos deben espaciarse cada 2 a 3 días, según la temperatura y humedad del suelo. Se propaga mediante estacas y se puede cultivar en exteriores como en jardines de interior en macetas.
Amapola marina o de playa (Glaucium flavum)
Dentro de la familia Papaveraceae, es una especie distribuida naturalmente en zonas costeras de Europa, Asia y norte de África. Presenta la base leñosa, comportándose como bianual, con un alto contenido de alcaloides que pueden ser alucinógenos, por lo que en algunos lugares se prohíbe su cultivo.
Tiene grandes flores de color amarillo, las cuales aparecen desde la primavera al otoño, siendo muy adecuada para jardines en áreas de playa. Se siembra a plena exposición solar, en sustratos ligeramente alcalinos, con buen drenaje y cantidad media a baja de materia orgánica.
Se adapta a distintos rangos de temperaturas, soportando heladas suaves típicas de zonas costeras y altas temperaturas. Debido a sus características, soporta bien el viento salino y la sequía, aunque se recomienda hacer riegos cada 2 días durante el verano, evitando que el área quede encharcada.
Es propagada por semillas, las cuales tienen latencia que se puede romper sometiendo a bajas temperaturas. La planta es sensible al trasplante, por lo que las semillas se deben sembrar en el lugar definitivo y manipular con guantes, ya que puede ser tóxica al contacto con la piel.
Campanita china (Forsythia x intermedia)
Perteneciente a la familia Oleaceae, esta especie de origen híbrido es una de las más ampliamente cultivadas como ornamental del género Forsythia. El grupo es originario del este de Asia, con unas 11 especies y el híbrido se obtuvo en un jardín botánico de Alemania.
Se trata de un arbusto que alcanza unos 3 a 4 metros de altura, con hojas caducifolias y abundantes flores de un intenso color amarillo. La floración se presenta a inicios de la primavera, antes que el follaje y las flores aparecen solitarias o en inflorescencias.
Para su cultivo se recomienda ubicarlas a plena exposición solar, son bastante resistentes y soportan heladas, por lo que son ideales para jardines exteriores. Igualmente, se pueden sembrar en macetas grandes, que tengan buena profundidad.
Aunque se adapta a diversos tipos de suelo, el crecimiento óptimo se logra en suelos con textura media, alto contenido de materia orgánica y buen drenaje. El riego debe ser frecuente, principalmente en verano, y se recomienda podar luego de la floración.
Girasol (Helianthus annuus)
Una de las plantas ornamentales más llamativas, también cultivada para la obtención de aceites comestibles, pertenece a las Asteraceae. Se originó en regiones del norte y centro de América, pero en la actualidad se distribuye en diversas regiones del mundo.
Es una planta anual, de porte herbáceo que llega a alcanzar hasta 3 metros de altura, con hojas simples y alternas. Sus inflorescencias son de gran tamaño, presentando flores liguladas de un intenso color amarillo y las del radio con estambres rojizos a pardos.
Se propaga a partir de semillas, las cuales se plantan a inicios de la primavera, ocurriendo la floración entre 60 a 70 días después. Se deben colocar a plena exposición solar, recibiendo luz al menos 6 horas al día para estimular la producción de las inflorescencias.
Soporta bien climas cálidos a templados suaves, no tolerando bien el trasplante, por lo que se debe sembrar directamente en la maceta o jardín. Los suelos deben estar bien drenados, sueltos y profundos, para que las raíces se desarrollen adecuadamente y hacer riegos frecuentes sin humedecer en exceso.
Lirio amarillo (Iris pseudacorus)
Una especie de las Iridaceae muy adecuada para sembrar en zonas con altos contenidos de humedad y conjuntos de jardines acuáticos. Es una planta perenne, con un tallo subterráneo tipo rizoma y hojas aéreas lanceoladas.
Las flores tienen tépalos de un hermoso color amarillo, pudiendo presentar manchas púrpuras o de tonos naranja. La floración se extiende desde la primavera hasta el verano y se puede ubicar en zonas ligeramente sombreadas o a plena exposición solar.
Debido a sus condiciones naturales, es muy utilizada para colocar en estanques de poca profundidad, ya que el rizoma debe estar enraizado. Los suelos deben tener un alto contenido de materia orgánica y ser ligeramente ácidos.
Se desarrolla mejor en áreas inundadas, pero también crece en tierra, siempre que los riegos sean muy abundantes y se mantenga un alto contenido de humedad. Es recomendable sembrar los rizomas a finales de otoño o principios de invierno.
Margarita amarilla (Euryops pectinatus)
Especie de las Asteraceae que es nativa de Sudáfrica y ampliamente cultivada como ornamental en climas mediterráneos. Se trata de un arbusto de pequeño porte, que llega hasta los 1,5 metros de altura y hojas con tonos verde grisáceos.
Las inflorescencias son capítulos de gran tamaño, de intensas tonalidades amarillas tanto en las flores liguladas como las centrales. Suelen iniciar la floración en la primavera y puede extenderse durante todo el año, según el tipo de clima.
Requiere una buena iluminación, por lo que se recomienda sembrar a plena exposición, donde no reciba vientos fuertes. Soporta heladas de hasta -8 °C y es muy resistente a la sequía, por lo que es muy adecuada para colocar en exteriores, aunque también se puede cultivar en macetas.
Se desarrolla en un amplio tipo de suelos, pero siempre conviene que estén bien drenados, ya que no tolera el encharcamiento. Los riegos deben ser muy espaciados, evitando excesos de humedad y conviene usar abonos orgánicos desde la primavera al otoño.
Narciso amarillo (Narcissus spp.)
Un género de Amaryllidaceae que se distribuye naturalmente en la cuenca del Mediterráneo, con numerosas especies. Muchas son utilizadas como ornamentales, siendo plantas herbáceas, perennes que presentan bulbos, usados para la reproducción asexual.
Las flores suelen ser de color amarillo, aunque algunas especies tienen flores blancas o de color naranja. Se arreglan en grupos o solitarias, con seis tépalos y una corona tubular en la parte central, que rodea a los estambres, con un olor bastante intenso y agradable.
Puede soportar temperaturas de hasta 1 °C, siendo un rango óptimo para su desarrollo ente 12 a 17 °C y la floración ocurre a finales del invierno. Prefiere los lugares frescos en condiciones de semi sombra y se debe evitar la plena exposición solar.
Se propaga a partir de los bulbos, los cuales es recomendable sembrar en otoño para que enraícen adecuadamente en un sustrato suelto y rico en materia orgánica. Se deben evitar los encharcamientos, ya que la planta es muy sensible a estos y hacer riegos frecuentes, pero con poca cantidad de agua.
Primavera (Primula vulgaris)
Del grupo de las Primulaceae es nativa del centro y sur de Europa, siendo una especie herbácea perenne de pequeño porte. Se ha cultivado ampliamente como ornamental, existiendo diversas variedades con distintos períodos de floración.
Las flores son abundantes, con cinco pétalos que originalmente son de color amarillo, aunque hay variedades de distintos colores. Florece de manera natural al inicio de la primavera, considerándose un anuncio de esta estación.
Para cultivar, se puede sembrar en macetas para interiores o en jardines de exterior, en lugares bien iluminados, pero sin exposición directa. No es recomendable someterlas a temperaturas extremas, siendo el rango óptimo entre los 14 a 18 °C y no tolera el calor.
El sustrato debe ser suelto, ligero, rico en materia orgánica y bien drenado, ya que la planta no tolera los encharcamientos. Para regar, debes tener cuidado de mantener un buen contenido de humedad, por lo que debes aplicar agua cada dos a tres días.
Retama (Retama sphaerocarpa)
Se encuentra en la familia Leguminosae y es nativa de la península ibérica y el norte de África, donde crece en matorrales. Es un arbusto que llega hasta unos 3 metros de altura y hojas lineares que son poco evidentes.
Las flores papilionáceas son de un intenso tono amarillo, arregladas en grupos y muy abundantes en la primavera y principios del verano. Es adecuada para jardines exteriores, debido a que soporta amplios rangos de temperatura, ubicándose en lugares a plena exposición solar.
La propagación se hace mediante semilla o esquejes, siendo más recomendable este último para un crecimiento más rápido. Requiere suelos profundos, ya que sus raíces se extienden varios metros, pero no suelen ocasionar problemas con tuberías o infraestructuras.
Los suelos donde se desarrolla mejor son los arenosos con buen drenaje, tolerando un cierto nivel de salinidad. Es resistente a la sequía, pero no tolera los encharcamientos y el riego debe ser moderado a lo largo del año.
Rosa japonesa, Flor de globo (Kerria japonica)
Nativa del este del Asia, es una especie de la familia Rosaceae de porte arbustivo, con las hojas caducifolias. Llega hasta los 3 metros de altura, con ramas que suelen arquearse para recostarse sobre algún soporte, por lo que es adecuada para colocar en jardines rocosos.
Las flores presentan cinco pétalos grandes de un fuerte tono amarillo, las cuales aparecen a finales del invierno hasta entrado el verano. Es una especie que requiere abundante iluminación, por lo que se puede colocar a plena exposición, aunque llega a tolerar una ligero sombra.
Su rango de temperatura ideal va de los 10 a 20 °C y no soporta heladas por largo tiempo, por lo que es adecuada en climas más mediterráneos. No tienen exigencias particulares de suelo, pero es conveniente que tengan buen drenaje, para evitar la humedad excesiva.
Es posible propagarla mediante esquejes o de los brotes que aparecen en la base de la planta hacia el otoño o invierno. Luego de la floración es recomendable hacer una poda, lo que ayuda a mantener la forma de la planta y mejorar su vigor.