Cómo limpiar piscinas de acero inoxidable a fondo
El acero inoxidable está presente en todas las piscinas, ya sea en la totalidad de su estructura, como sucede en las piscinas desmontables, como también en elementos esenciales que la componen, por ejemplo, las escaleras, los rebosaderos, los cañones, los pasamanos, diversos filtros, etcétera. Es por ello que resulta muy importante saber la manera adecuada de tratar el acero inoxidable en las piscinas para evitar que la corrosión pueda crear problemas.
Hablamos de que si este acero llega a poder oxidarse, el agua se vería afectada y, por lo tanto, tendríamos que realizar una limpieza en profundidad y sustituir el agua para que esta sea apta para el baño. Por no hablar de que el propio acero quedaría inservible y la piscina dejaría de poder ser utilizable. Por este motivo, lo mejor es prevenir y saber de qué manera cuidar las piscinas de acero inoxidable para que estas funcionen de la mejor manera posible.
Con esto en mente, en este artículo venimos precisamente a exponerte la forma correcta de limpiar una piscina de acero, así como todos sus componentes, para evitar la corrosión y garantizar una conservación perfecta de la piscina. Descubre los mejores consejos para mantener el acero inoxidable en piscinas a continuación:
Mantener piscinas de acero inoxidable
Aunque, de primeras, podemos creer que el acero inoxidable, por su propio nombre, no puede llegar a oxidarse nunca, lo cierto es que esto es una idea errónea, pues, como cualquier otro material, este está expuesto a las inclemencias del tiempo, a agentes externos y al paso de los años y, por lo tanto, puede sufrir corrosiones. Sin embargo, el acero inoxidable destaca precisamente porque posee una resistencia bastante más elevada a la corrosión que lo hace más duradero e ideal para utilizarse en las piscinas.
De todas formas, el acero puede verse oxidado por distintos mecanismos que reduzcan la resistencia a la corrosión y que, por lo tanto, la única forma de evitar que esto suceda es mediante un mantenimiento muy cuidadoso y constante que nos ayude a conservarlo en un buen estado. Si prevenimos esta corrosión, ayudamos a que el material siga intacto y que, en consecuencia, sea muy difícil que este termine por estropearse.
Como puedes imaginarte, esto resulta imprescindible en las piscinas, puesto que el agua debe estar siempre limpia para que pueda considerarse apta para el baño. En el momento en el que el agua pueda entrar en contacto con la corrosión de este acero inoxidable nos encontraremos ante un gran problema. Piensa que el contacto con la piel o la posible ingesta de agua que se ha visto contaminada por esta corrosión puede crear todo tipo de alergias y reacciones, tanto cutáneas como internas.
Cómo limpiar una piscina de acero inoxidable
Teniendo esto claro, podemos deducir la gran importancia del mantenimiento de la piscina para evitar que el acero inoxidable pueda perder la película superior que lo protege de esta oxidación. Es por ello que debemos seguir las siguientes indicaciones que mencionamos si queremos limpiar una piscina de acero inoxidable de la forma adecuada para ayudar a alargar todo lo posible su vida útil.
Lo primero es que será muy importante que realicemos distintas inspecciones visuales de manera constante para asegurarnos de que, a simple vista, el material se presenta entero y para ver si detectamos cualquier tipo de posible aparición de oxidación que nos indique que este acero inoxidable está sufriendo algún tipo de daño. Como ya hemos comentado, generalmente, esto se debe a agentes externos la mayoría de las ocasiones, como pueden ser las inclemencias del tiempo, la suciedad o los químicos corrosivos.
De esta forma, una manera muy sencilla de evitar que el material pueda verse corrido es utilizando cobertores de piscina para protegerla de una forma rápida y sencilla. También va a ser muy importante comprar piscinas de acero de calidad, como las que venden en piscinasathena.com, puesto que lo primero para evitar que nuestra piscina de acero pueda estropearse con rapidez es asegurarnos de que adquirimos una de una buena marca que se haya fabricado con los materiales adecuados para su uso prolongado.
En relación con, esto va a ser muy importante también que evitemos en todo momento que elementos como la suciedad, el polvo, las sales, los químicos fuertes y otros entren en contacto directo con este acero inoxidable, puesto que si estos cuentan con propiedades demasiados fuertes pueden terminar por comerse el material. Por esto, va a ser tan importante realizar una limpieza tanto del fondo de la piscina como de sus paredes y de cualquier accesorio de acero inoxidable para deshacernos de todos estos agentes externos.
Va a ser imprescindible siempre que utilicemos productos limpiadores de acero inoxidable y no otros productos que puedan ser causantes de un daño mayor. De la misma forma, es igual de importante que tengamos en cuenta que el sistema de cloración salina de la piscina y el resto de componentes y productos que utilicemos para regular el control del pH, para desinfectar la piscina y para purificarla sean aptos para piscinas de acero inoxidable, ya que, de lo contrario, estos mismos productos pueden contener agentes corrosivos que estropeen el material.
Consejos para mantener el acero inoxidable en piscinas
Una vez que ya hemos entendido lo más básico para poder mantener una piscina de acero inoxidable, lo siguiente va a ser conocer algunos de los consejos más imprescindibles que nos pueden ayudar también a asegurarnos de que la piscina se mantiene intacta.
Sobre todo, si hablamos de piscinas desmontables de acero inoxidable, vamos a tener que llevar una limpieza asidua y muy cuidadosa para evitar que el fondo de la piscina y sus paredes no se estropeen con el paso del tiempo.
Puede seguir estos tips para alargar su uso todo lo posible:
- Asegura una correcta circulación del aire. Puedes incluso utilizar equipos deshumidificadores que ayuden a controlar la condensación del agua en el ambiente, puesto que si está en grandes cantidades puede terminar por empezar a comerse el material.
- Fijarnos siempre en la cantidad de sales disueltas en el agua, ya que una cantidad excesiva también será perjudicial para el acero inoxidable y terminará por destruir poco a poco la superficie exterior.
- Asegurar una buena limpieza de todos los accesorios de la piscina, así como de la superficie de esta, de forma constante y siempre utilizando los productos limpiadores adecuados. Estos estados especialmente diseñados para ayudar a fortificar la película exterior del acero inoxidable, puesto que son los que nos ayudarán a ir contrarrestando el deterioro natural del acero.
- Nunca permitas que la piscina se quede en hibernación con agua sucia en el fondo y asegúrate siempre de utilizar un limpiador de fondos para la piscina, puesto que, como ya hemos mencionado, todo el polvo, la suciedad y otros restos se van carcomiendo el acero inoxidable con el paso del tiempo.
- Limpia también las rejillas, los canales, las escaleras y el resto de accesorios con agua de red y asegúrate de mantenerlos con tanto ahínco como la propia piscina. Piensa que cualquiera de todos ellos puede terminar por oxidarse, y una vez que este empiece a carcomerse, el óxido se traspasará de unos materiales a otros.
- Limpia siempre el agua estancada y, cuando vayas a dejar de utilizar la piscina, no te olvides de darle un buen repaso con los productos específicos para ello para dejarla pulida. No la dejes húmeda y asegúrate de secarla, puesto que, como ya hemos dicho, la humedad y la condensación son los principales agentes que ayudan a correr el acero inoxidable.
- No utilices nunca limpiadores que estén hechos a base de cloro o de amoniaco y evita en todo momento las acumulaciones de sal. De la misma forma, los detergentes, como la lejía, también pueden llevar una corrosión rápida y letal.
- Ten cuidado con la cal y trata de utilizar agua para la piscina lo más limpia posible, ya que esta también se adhiere a la superficie del acero inoxidable y termina por comerse el material lentamente.