Las plantas con flores azules más bonitas
Los jardineros aficionados siempre quieren lograr arreglos armónicos en sus espacios naturales, combinando plantas de distintos tipos. Entre las flores más atractivas, se encuentran aquellas de tonos azules, que contrastan muy bien con el follaje verde y son ideales para dar un toque sereno al jardín.
Hay una gran diversidad de plantas con flores azules, desde los hermosos lirios hasta las delicadas lobelias y campanulas. Encontrarás arbustos, plantas herbáceas o trepadoras con distintos tonos azulados, que podrás cultivar para una gradación del color.
Al momento de seleccionar las que mejor se ajustan a tu jardín o espacios de cultivo, toma en cuenta la temperatura, condiciones de iluminación y necesidades de sustrato. Para ayudarte en tu elección, te presento un grupo de las plantas con flores azules más bonitas.
Aciano (Cyanus segetum)
Es una especie de Asteraceae distribuida ampliamente en todo el mundo, aunque se piensa es nativa de algunas zonas de Europa. De porte herbáceo, es anual, pero puede comportarse como bianual, llegando hasta 1 metro de altura, con tallo y hojas pubescentes.
Los capítulos presentan varias flores tubulares con corolas de tonos azules y estambres púrpura en posición terminal. Florece generalmente en verano, aunque dependiendo del clima, puede hacerlo a finales de la primavera y también al inicio del otoño.
La planta se propaga por semillas, que se deben sembrar entre marzo y abril, para que ocurra la floración en el verano. Conviene colocarlas en un sitio bien iluminado o con poca sombra, donde reciba al menos unas 6 horas de luz diariamente.
Se desarrolla bien a temperaturas entre los 18 a 25 °C y no es muy exigente con el sustrato, creciendo bien en suelos pobres, pero que tengan un buen drenaje. El riego se debe hacer al menos 3 veces a la semana, cuidando que el suelo tenga un adecuado contenido de humedad.
Campanula (Campanula spp.)
Género de Campanulaceae originario de varios sitios de Europa, existiendo especies anuales, bianuales y perennes. Son de porte herbáceo, y no llegan a más de 2 metros de altura, algunas con porte rastrero como C. isophylla y entre las erectas, una de las más comunes es C. pyramidalis.
Las flores se presentan en inflorescencias racemosas terminales, siendo numerosas y con una corola acampanada que suele ser azul hasta púrpura. La floración se inicia a mediados de la primavera y es más intensa en el verano, siendo convenientes para arriates, bordes, macetas y hasta en cestas colgantes.
Es recomendable ubicarlas en sitios medianamente sombreados, sin que reciban la luz del sol de manera directa. La temperatura ideal está entre los 15 a 25 °C, pero soporta heladas por tiempo corto y se mantiene bien durante el verano, siempre que no se encuentre expuesta al sol.
El sustrato donde mejor se desarrolla es de textura media, con un moderado contenido de materia orgánica y buen drenaje, aunque se adapta a otros tipos de suelo. No tolera el encharcamiento, pero requiere un buen contenido de humedad, por lo que se debe regar al menos 3 veces a la semana durante el verano.
Espuela de caballero (Delphinium elatum)
Pertenece a las Ranunculaceae, siendo nativa de distintas zonas de Europa y Asia, caracterizada por ser de porte herbáceo. Presenta tallos subterráneos tipo rizoma, se comporta como perenne, con una altura aproximada de 1 metro y hojas alternas con la base en forma de corazón (cordiforme).
Tiene una inflorescencia terminal racemosa, donde se presentan numerosas flores tubulares de un tono azul intenso aunque algunas pueden ser púrpura. La floración se da durante la primavera y se puede cultivar tanto en macetas como en exteriores, usándose principalmente en borduras.
La planta se adapta mejor a climas fríos, donde es conveniente ubicarla en plena exposición solar, mientras que en zonas más calurosas es preferible darle algo de sombra. No soportan bien las áreas contaminadas ni que sean muy secas.
El sustrato debe ser ligeramente ácido, con alto contenido de materia orgánica y un buen drenaje, ya que no debe estar encharcada. Los riegos deben ser frecuentes, para mantener una alta humedad en el suelo y se recomienda la poda luego de la floración.
Hortensia (Hydrangea macrophylla)
Es una especie de Hydrangeaceae proveniente de Japón, la cual se cultiva de manera regular en Europa como ornamental. Se trata de un arbusto pequeño, entre 1 a 3 metros de altura, con las hojas opuestas, dentadas en los bordes y con el ápice agudo.
Las inflorescencias forman cabezuelas terminales, con numerosas flores de pétalos que van del rosa hasta el azul. En esta especie el color de las flores se asocia a la presencia de aluminio en el sustrato, asociado al pH del suelo, por lo que para lograr el color azul, se requiere que sea ácido.
Es conveniente ubicarla en lugares con buena iluminación, pero no debe estar directamente expuesta al sol. Se desarrollan mejor a temperaturas entre los 18 a 20 °C, pero llegan a tolerar heladas moderadas por un tiempo corto.
Para sembrar, se recomienda un sustrato ligero, rico en materia orgánica y con buen drenaje, controlando el pH del mismo con algunos productos comerciales. No soportan la sequía, por lo que se deben hacer riegos constantes, cuidando la calidad del agua, ya que las calcáreas afectan el color de las flores.
Jazmín azul (Plumbago auriculata)
Esta especie de Plumbaginaceae viene de Suráfrica, pero se ha extendido por todo el mundo como ornamental. Es un pequeño arbusto con ramas trepadoras, que llega a alcanzar un máximo de 2 metros de altura, con hojas simples, de arreglo verticilado.
Las flores se arreglan en inflorescencias terminales, con una corola azul que presenta un tubo muy estrecho y 5 lóbulos de arreglo regular. Presenta la floración desde el verano hasta invierno y se cultiva tanto directamente en el suelo como en macetas.
La planta prefiere estar ubicada a plena exposición solar, aunque soporta bien la semi sombra, particularmente en climas cálidos. No tolera heladas, soportando un mínimo de 1 °C en el invierno, con un rango de crecimiento óptimo entre los 18 a 30 °C.
Se desarrolla bien en distintos tipos de suelo, siempre que estén bien drenados, ya que es muy susceptible a los encharcamientos. Soporta bien períodos cortos de sequía, pero es recomendable hacer riegos más frecuentes en verano y espaciarlos durante el otoño.
Lirio africano (Agapanthus praecox)
Una Amaryllidaceae nativa de Suráfrica, particularmente del Cabo de Buena Esperanza, pero que actualmente se cultiva en muchas regiones del mundo como ornamental. Con un tallo subterráneo tipo rizoma, las hojas lanceoladas se arreglan en una roseta en la base y escapos largos.
Las inflorescencias son terminales, tienen forma redondeada y presentan numerosas flores con 6 tépalos de color azul. Suelen florecer durante el verano y se propagan mediante el rizoma, que requiere suelos profundos para desarrollarse.
La planta prefiere sitios a plena exposición solar, pero tolera una ligera sombra, siempre que reciba buena iluminación. Puede soportar heladas, y se desarrolla mejor en temperaturas moderadas de los 15 a 25 °C tanto en climas templados como tropicales de altura.
Se adapta bien a distintos tipos de suelo, con un contenido moderado de materia orgánica y un buen drenaje, debido a que es bastante susceptible a los encharcamientos. El riego debe ser más abundante durante el verano y espaciarlo en las otras épocas del año, sin someter a sequía.
Lirio azul (Iris germanica)
También conocido como lirio común o barbado, esta especie de Iridaceae es nativa de Alemania, siendo la más común cultivada en los jardines. Cuenta con un tallo subterráneo tipo rizoma, presentando hojas basales lanceoladas.
Las inflorescencias cuentan con un escapo largo, que porta varias flores con tres sépalos que se curvan y tres pétalos que se mantienen erectos, de color azul a violeta. Producen las flores entre la primavera y el verano, las cuales tienen un delicado y agradable aroma.
Los lirios azules se deben a plena exposición solar o en semi sombra, pero no totalmente sombreados, ya que esto afecta la floración. Se adaptan bien a un amplio rango de temperatura, soportando heladas y se pueden cultivar tanto en jardines externos como macetas.
Es recomendable utilizar un sustrato con buen drenaje, textura media y con un buen contenido de materia orgánica. La planta es muy susceptible a los encharcamientos y se recomienda hacer dos riegos semanales en primavera y otoño, aumentando la frecuencia durante el verano.
Lobelia (Lobelia erinus)
Una Campanulaceae que llega desde Suráfrica, siendo cultivada en distintos lugares como ornamental. Es de porte herbáceo, alcanzando entre 20 a 50 cm de altura, tomando forma redondeada, ideal para colocar en arriates o macetas.
Las flores son muy abundantes, con pétalos asimétricos de un intenso color azul, con pequeñas manchas amarillas en la boca del tubo de la corola. Tiene una floración muy extendida, que solamente se pierde en invierno, cuando las temperaturas son muy bajas.
Conviene ubicarla a plena exposición solar o en una sombra parcial, a fin de estimular el desarrollo de las flores. No tolera las heladas, por lo que se debe colocar en interiores durante el invierno y prefiere zonas húmedas, con temperaturas entre los 18 a 25 °C.
El sustrato debe tener un alto contenido de materia orgánica, ser ligero y con un buen drenaje, pero que retenga la humedad. Se recomienda un riego moderado en las primeras etapas de crecimiento e incrementar cuando la planta es adulta, principalmente en el verano.
Nazareno (Muscari armeniacum)
Nativa de la región de Eurasia, es una especie de Asparagaceae herbácea, con tallos subterráneos tipo bulbo. Es de pequeño tamaño, con un máximo de 25 cm de altura, con hojas lineares que se arreglan en roseta hacia la base de la planta.
Las inflorescencias son tipo espiga con abundantes flores, que tienen 6 tépalos que toman forma urceolada (como una pequeña olla), de un azul intenso. Suelen florecer durante la primavera y son ideales para colocar en jardines externos de rocalla o en bordes de caminos.
Pueden ubicarse tanto a pleno sol como en sombra parcial, requiriendo temperaturas un poco frescas para estimular el inicio de la floración (aproximadamente 10 a 12 °C). En la fase de producción de flores, las temperaturas óptimas van de 15 a 20 °C y no es tolerante a las heladas.
Se propagan mediante los bulbos, los cuales se deben sembrar a una profundidad de 5 cm y se desarrolla bien en distintos tipos de suelo, siempre que cuente con buen drenaje. El riego debe ser moderado, evitando los encharcamientos, aumentar durante la floración y reducir al máximo luego de esta.
No me olvides (Myosotis sylvatica)
Dentro de las Boraginaceae destaca esta especie originaria de Europa, con un porte herbáceo, la cual se comporta como bianual. Alcanza unos 30 cm de altura y se extiende unos 15 cm en el suelo, con tallos pubescentes y hojas lanceoladas de pequeño tamaño.
Las inflorescencias son terminales con numerosas flores, que presentan una corola con un tubo estrecho que en la garganta tiene una mancha amarilla. Con 5 lóbulos ligeramente desiguales de un tono azul, esta especie florece durante la primavera.
Necesita una buena iluminación, recibiendo al menos 4 horas de luz, por lo que se puede sembrar a plena exposición o en semi sombra. El rango de temperatura óptimo para su crecimiento es entre 15 a 25 °C, soportando climas fríos con heladas muy moderadas (no menores a 0 °C).
El suelo debe ser rico en materia orgánica, suelto y con un buen drenaje, debido a que no soporta bien los excesos de agua. Se siembra a partir de semillas, que se deben plantar en primavera y en verano el riego debe ser abundante, a fin de mantener una buena humedad en el suelo.
Verónica o Té de Europa (Veronica officinalis)
Nativa de distintas regiones de Europa, pertenece a las Plantaginaceae, siendo utilizada como ornamental y medicinal. Es una planta herbácea trepadora o rastrera, con ramas que no se alzan más de 30 cm de altura, con tallos pubescentes y pequeñas hojas opuestas.
Las inflorescencias son terminales, en racimo, con numerosas flores de corola ligeramente campanulada y de tono azul claro. Florece entre los meses de mayo hasta agosto, y se siembra tanto en macetas como en suelo a partir de semillas.
La planta prefiere la plena exposición solar, aunque en zonas muy cálidas es recomendable ubicarla a media sombra. Se desarrolla bien en climas frescos, soportando heladas, debido a que naturalmente crece en zonas montañosas frías.
No es muy exigente con el sustrato, aunque es recomendable que tenga un contenido moderado de materia orgánica y buen drenaje. Los riegos deben ser abundantes durante el verano, evitando los encharcamientos, y se deben espaciar cuando la temperatura es más baja.