Las plantas con flores blancas más bonitas
Si eres un jardinero aficionado o quieres tener un lugar natural en casa, estás buscando las plantas más hermosas que puedas integrar al ambiente. Entre las más resaltantes por su delicadeza se encuentran aquellas que presentan flores blancas.
El blanco se asocia a la pureza, siendo muchas flores blancas símbolo de grandes dinastías como los crisantemos de Japón. Hay flores blancas diminutas y otras de gran tamaño, muchas caracterizadas por sus aromas únicos como el jazmín o la exótica orquídea.
Te invito a conocer las plantas con flores blancas más bonitas, sus características y la forma más adecuada para cultivarlas. Aquí encontrarás especies que florecen en primavera, verano o hasta en el frío invierno, para lograr tener un jardín de ensueño.
Azucenas (Lilium candidum)
Conocida también como lirio, pertenece a las Liliaceae, distribuyéndose de manera natural en distintas zonas de Asia occidental, aunque se cultiva en varias partes del mundo. Esta planta herbácea es perenne, con un tallo subterráneo tipo bulbo, perdiendo la parte aérea en el invierno.
Su principal atractivo son sus grandes flores con seis tépalos de color blanco, las cuales producen un aroma muy fragante y delicado. La floración se da entre mayo a septiembre y se recomienda hacer la siembra durante el otoño, para permitir un mayor tiempo de desarrollo.
Las azucenas se deben colocar en sitios con buena iluminación solar (al menos 6 horas diarias), pero evitar exponerlos directamente a la radiación. Es posible cultivar en maceta o directamente en el suelo, prefiriendo los sustratos bien drenados y con abundante contenido de materia orgánica.
Durante los meses de floración se recomienda abonar quincenalmente, preferiblemente con abonos orgánicos. Luego de que las flores mueran, es conveniente eliminarlas así como los escapos, para favorecer un mejor desarrollo de la planta.
Margarita (Bellis perennis)
Originaria de Asia, Europa y el norte de África, la especie de las Asteraceae es ampliamente cultivada en todo el mundo. Es una planta herbácea, perenne, rizomatosa, con hojas en forma de pequeñas espátulas en la base e inflorescencias tipo capítulo con flores liguladas blancas y las internas amarillas.
Brinda un hermoso contraste entre sus flores que semejan pétalos de color blanco y el centro amarillo, además de ser muy sencilla de cultivar. Se propaga a partir de semilla y florece entre principios de la primavera a principios de invierno, siendo más abundante la floración entre mayo y junio.
Se recomienda sembrar a principios de la primavera, tanto directamente en el suelo como en macetas. Requiere una buena iluminación, aunque en lugares con temperaturas altas, es recomendable colocarlas en condiciones de semi sombra.
El rango de temperatura óptimo es entre 15 a 25 °C, aunque soporta temperaturas altas y heladas. Prefiere los suelos sueltos, bien drenados, ligeramente alcalinos con una cantidad alta de materia orgánica y se debe proteger de los vientos fuertes.
Jazmín (Jasminum grandiflorum)
Una de las plantas de flores blancas más ampliamente cultivada, debido a la fragancia dulce y suave de sus flores. Pertenece a las Oleaceae, siendo nativa de algunas zonas de China, noreste de África y la península arábiga, pero se cultiva en muchas partes del mundo.
Esta es una planta trepadora leñosa, capaz de llegar hasta los 7 metros de altura y suele tener un crecimiento algo desordenado. Sus flores son tubulares y estrechas, generalmente blancas aunque pueden llegar a presentar leves tonos rosa.
La floración se presenta durante todo el año y su rango de temperatura ideal está entre los 15 a 25 °C, pero puede tolerar bien temperaturas más marcadas. Es apta tanto para cultivar en maceta como directamente en suelo, utilizando un soporte como apoyo.
Sembrar preferiblemente en suelos que sean sueltos, ligeramente arenosos y con buen drenaje, ubicando en sitios que tengan buena iluminación. Los riegos se deben hacer con regularidad, particularmente durante el verano, pero no se debe agregar agua en exceso, ya que no tolera el encharcamiento.
Amaryllis blanco (Hippeastrum spp.)
Dentro del grupo de las Amaryllidaceae destaca este género con más de 75 especies, las cuales son naturales de zonas tropicales y subtropicales de América. Han sido ampliamente cultivadas como ornamentales y existen numerosas variedades híbridas.
Es una planta perenne bulbosa, con hojas largas lanceoladas que nacen de la base del tallo e inflorescencias produciendo varias flores grandes. Las variedades cultivadas tienen diversidad de colores, entre las que destacan las blancas, que suelen tener una ligera fragancia.
Sembrar en macetas o jardín, pero recordando que la especie no soporta heladas, por lo que las plantas se deben resguardar durante el invierno. Florece de primavera a verano, siendo su temperatura ideal entre los 20 a 25 °C y requiere gran cantidad de luz, sin estar expuesta directamente a la radiación.
El sustrato debe ser rico en materia orgánica, suelto y bien drenado, con una buena profundidad para el adecuado desarrollo de los bulbos. Se debe mantener el suelo húmedo, haciendo riegos regulares, pero sin generar encharcamiento.
Tulipanes blancos (Tulipa spp.)
Aunque es la flor nacional de Holanda, este género de las Liliaceae es originario de zonas montañosas de Asia, siendo cultivado en todo el mundo. Es una planta perenne, bulbosa, con hojas arrosetas y flores solitarias saliendo de un escapo largo.
En la actualidad, hay gran cantidad de variedades de distintos colores, existiendo distintas blancas, como la clásica ´Maureen´. También destaca la ´Spring Green´, con toques verdes y la ´White Dream´ con una forma clásica, presentando sus flores entre abril a mayo.
Los tulipanes se propagan a partir de bulbos, los cuales se siembran directamente en el jardín o en macetas. Deben contar con buena iluminación y estar a una temperatura entre los 15 a 20 °C, evitando que se encuentren sometidos a heladas, ya que por debajo de los 5 °C, la planta puede sufrir daños.
Se recomienda sembrar a finales del otoño, para disfrutar de su floración temprana en la primavera, usar sustratos bien drenados y con buena retención de humedad. Los riegos deben hacerse entre 2 a 3 veces a la semana, cuidando de que el suelo se encuentre húmedo, sin excesos de agua que puedan afectar a la planta.
Margarita Shasta (Leucanthemum x superbum)
Una especie de Asteraceae de origen híbrido que se cultiva como ornamental, debido al gran tamaño de sus inflorescencias con flores liguladas blancas. Es una herbácea perenne con hojas de verde intenso que contrastan con sus inflorescencias de gran tamaño.
La siembra se hace principalmente de semilla a inicios de la primavera, tanto en suelo directo como en maceta, ubicándola en zonas con buena iluminación solar. La floración ocurre durante el verano y se suelen utilizar en bordes así como para combinar con otras especies perennes en exteriores.
Prefiere crecer en distintos tipos de suelo, pero alcanza su óptimo en un sustrato con una cantidad media de materia orgánica y que favorezca el drenaje. Se recomienda abonar quincenalmente con abonos especiales que favorezcan la floración.
El riego debe ser frecuente durante la época de trasplante y establecimiento, siendo más espaciado en plantas ya establecidas. No tolera los excesos de humedad y los suelos húmedos con temperaturas muy bajas, pueden llegar a causarles la muerte.
Iris blanco (Iris orientalis)
De la familia Iridaceae, la especie es una herbácea perenne con tallos subterráneos, originaria de Grecia y Turquía. Presenta hojas que salen de la base del tallo, siendo lanceoladas y de un intenso color verde oscuro e inflorescencias formadas por dos hasta cinco flores que son terminales.
Las flores del Iris son grandes (entre 8 a 10 cm de diámetro), con tépalos de color blanco, con una mancha amarilla en la base. Los escapos que llevan las flores suelen comenzar a crecer en mayo y la floración ocurre entre finales de la primavera o principios del verano.
Se propagan a partir de los rizomas (tallos subterráneos), que se deben sembrar entre primavera y otoño, en suelos profundos. Es conveniente ubicarlo en zonas con buena iluminación, aunque toleran la semi sombra y pueden soportar temperaturas de hasta -4 °C.
Los suelos calcáreos son los más adecuados para su desarrollo, aunque prospera bien en otros sustratos, siempre que estén bien drenados. Se recomiendan riegos moderados, sin excesos de humedad en el suelo, además de eliminar hojas y flores muertas para un desarrollo más vigoroso de la planta.
Orquídea japonesa (Cymbidium spp.)
Uno de los géneros ornamentales más populares de las Orchidaceae, es originario de zonas húmedas de Asia, con más de 50 especies. Hay especies epifitas y terrestres, con una altura de 60 cm e inflorescencias tipo racimo, que tienen abundantes flores.
La orquídea del Japón es apreciada por las hermosas flores de distintos colores que producen, siendo las blancas, entre las de aspecto más delicado. Su tamaño puede ir desde los 5 a 12 cm de diámetro y producen un suave olor cítrico.
Es una de las especies de orquídeas más sencillas de cultivar, siendo ideal para lo que se inician con este tipo de plantas. La floración se inicia en invierno hasta la primavera y requiere de una buena exposición al sol, con temperaturas que van de los 15 hasta 25 °C.
La mayoría de las variedades ornamentales son terrestres, prefiriendo un sustrato muy ligero, rico en turba y con buen drenaje. El riego debe ser abundante entre la primavera y verano (entre 2 a 3 semanales), reduciendo a un riego semanal en invierno.
Ciclamen blanco (Cyclamen spp.)
Una de las plantas favoritas como ornamentales, debido a que florece durante el invierno, es un género de Primulaceae con más de 20 especies. Se distribuye de manera natural por el Mediterráneo, siendo una herbácea perenne con un tallo subterráneo tipo tubérculo.
Alcanza unos 40 cm de altura, con flores solitarias que salen de un escapo largo, presentando cinco pétalos grandes de colores que van del blanco hasta púrpura. Una especie silvestre de flores blancas es C. balearicum, endémica de Baleares, aunque hay diversas variedades cultivadas también con los pétalos blancos.
Para cultivar esta planta, lo más importante es cuidar la temperatura, debido a que no tolera el exceso de calor y se recomienda no exponerla a menos de 15 °C durante su crecimiento. Ubicarla en un lugar fresco, en la que no reciba el sol de manera directa y con buena ventilación.
El sustrato debe contar con buen drenaje y se recomienda sembrar y trasplantar durante la primavera, aplicando riegos espaciados. La floración comienza a principios del otoño hasta inicios de la primavera, por lo que se recomienda regar de manera más frecuente en esta época.
Crisantemo blanco o japonés (Chrysanthemum spp.)
Nativo de Asia y noreste de Europa, es un género de Asteraceae con más de 30 especies, muchas usadas como ornamentales. Es la flor nacional de Japón y se caracteriza por ser una planta perenne, herbácea, que alcanza hasta 1,5 metros de altura.
Sus inflorescencias son capítulos grandes que se presentan en grupos, presentando numerosas flores liguladas que tienen aspecto de muchos pétalos. Comienzan la floración durante el otoño y se puede extender durante gran parte del invierno.
Estas especies se propagan por semilla o de esquejes del tallo, se pueden sembrar en jardín o maceta y necesitan una profundidad del suelo de al menos 20 cm. Los suelos deben ser ligeramente arenosos, con buena fertilidad y adecuadamente drenados.
La planta debe recibir iluminación durante gran parte del día, pero no es conveniente la exposición directa y la temperatura óptima se encuentra entre los 12 a 18 ° C. El riego se debe hacer preferiblemente durante la mañana, entre 2 a 3 veces a la semana, según la humedad del suelo.
Magnolia estrellada (Magnolia stellata)
Aunque la mayoría de las especies de este género de Magnoliaceae son árboles, esta es una planta arbustiva que alcanza unos 3 metros de altura, siendo ideal para jardines. Es nativa de Japón, con un crecimiento lento, con hojas alternas ligeramente redondeadas y de verde intenso en la parte superior.
Las flores de la Magnolia estrellada son solitarias, con numerosos pétalos de color blanco y muy aromáticas. La floración se presenta entre finales de la primavera o principios del verano, con flores que son de corta duración.
Se recomienda sembrar en macetas grandes o directamente en el suelo, en zonas con temperaturas moderadas y con buena iluminación, sin exposición directa. El drenaje debe ser bueno, ya que es poco tolerante a los encharcamientos.
Para su cultivo, hay que cuidar el tipo de suelo, ya que prefiere aquellos ligeramente ácidos (pH de 5 a 5,5), recomendándose la siembra en otoño, para favorecer el enraizamiento en invierno. Se debe regar de manera abundante, sin excesos de humedad y usar abonos orgánicos para mejorar las condiciones del suelo.